El pasado 26 de Octubre, un grupo de la parroquia de Poblete, peregrinaron a las sedes jubilares de Almodóvar del Campo para recibir la gracia de la indulgencia jubilar.
Iniciaron su peregrinación en la Iglesia del Carmén, siguieron hasta la Ermita de Santa Brígida, acompoñados de una guía local, que con su gran amabilidad fue deleitando en todo momento de las explicaciones oportunas, referentes a los sitios a visitar.
A esta Ermita subía andando la madre de San Juan de Ávila, para pedirle a Dios que le concediera un hijo, lo hizo repetidamente durante trece días. Plegarias que fueron escuchadas por Dios, y así fue, como San Juan de Ávila fue un niño querido por sus padres y por Dios.
Desde esta ermita, las vistas del pueblo de Almodovar del Campo y del Valle de Alcudia, son inmejorables.
Foto: Desde lo alto en la ermita Foto: Santa Brígida
Seguidamente asistieron a la eucaristía que se celebró en la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción, donde recibieron la indulgencia plenaria por la confesión sacramental.
También hubo momentos de descanso, risas, juegos, diversión y ante todo de una buena y agradable convivencia, entre todo el grupo de pobleteños.
Otro de los lugares que visitaron, fue la "Casa de la Marquesa", donde les explicaron con todo detalle, la vida de San Juan de Ávila, desde su nacimiento hasta su muerte, pasando por el como había sentido la llamada de Dios.
San Juan de Ávila, permaneció durante tres años dia y noche sin salir, en una cueva, en la cual solo disponía de una biblia y de un rosario, hasta que supo lo que Dios quería de él.
Foto: Cueva en la que San Juan de Ávila habitó tres años
Una vez que ya supo lo que Dios quería de él, San Juan de Ávila, estudió teología y fue un sacerdote humilde y dedicado a la gente que mas lo necesitaba. Como buen paisano de su pueblo natal, volvió para ser el sacerdote del pueblo y ayudar a los fieles.
Murió en Motilla, pero en Almodovar del Campo, se conservan en el oratorio la tibia y la mandibula inferior del santo.
También vieron la casa donde vivió San Juan Bautista.
Los mas pequeños disfrutaron "como niños", y estuvieron enganchados en todo momento a las buenas explicaciones que les ofrecieron los guías.
Si les preguntan a cualquiera de ellos, quizá sepan decirles, que un buen dia, cuando San Juan Bautista era pequeño y jugaba en su casa con sus hermanos, hizo que salieran pollos y mas pollos desde dentro hacia fuera del pozo.
Para la próxima convivencia, quizá sería bueno contar también con tu compañía.











